La confesión más íntima de la superviviente
Rosa: "He luchado mucho siempre y no he vivido nada, ahora lo que quiero es vivir"
"Siempre me ha preocupado mucho el qué dirán y no he hecho lo que me apetecía"
"No he tenido juventud y ahora quiero disfrutar de los años que me quedan"
Jorge Javier, a Rosa: "Felicidades y adelante con todo lo que estás pensando"
Si de algo está sirviendo a Rosa Benito su paso por 'Supervivientes' es para tener cada día más claro que quiere y necesita cambiar de vida. La concursante confesó a Jorge Javier que está harta de no hacer lo que realmente le apetece por el qué dirán, de desvivirse por los demás y olvidarse de ella misma. A partir de ahora, según Rosa, verá la vida de otro color, hará lo que le apetezca en cada momento y no pedirá cuentas a nadie, ni siquiera a su adorado Amador Mohedano.
Desde que llegara a 'Supervivientes 2011' , Rosa Benito ha reflexionado en numerosas ocasiones sobre cómo era su vida en España. La concursante ya advirtió en alguna ocasión que estaba muy cansada de ser madre, esposa y amiga y que necesitaba pensar un poquito más en ella.
Estos pensamientos han ido cada vez a más, tanto que una confesión de Rosa y Tati sobre su necesidad de cambiar, derivaron en una confesión en toda regla con Jorge Javier Vázquez durante la Gala 9. La superviviente comenzó la conversación con el presentador en tono de broma, asegurándole que tiene "unas poquitas de ganas" de tener sexo con su marido, pero pronto sus verdaderos sentimientos salieron a flote:
"Mi marido me conoce mucho y es verdad que yo no podía hablar con él la semana pasada porque no quería tener una conversación pregunta-respuesta. Es verdad que tengo que tener una conversación con él, porque nunca voy a ningún sitio por el miedo al qué dirán, siempre me ha preocupado mucho eso, pero tengo que decir que de ahora en adelante no me va a preocupar nada, porque la que se va a respetar voy a ser yo".
Rosa continuó asegurando que estaba harta de tener una vida rutinaria: "Yo llevo tres años o más sin ir a un cine porque no puedo ir con nadie, no voy a un restaurante, la última vez fue en Navidad con vosotros (sus compañeros de 'Sálvame'). Creo que se me está yendo mi juventud tontamente y lo que me queda lo quiero disfrutar, lo tengo más claro que el agua".
Jorge Javier contestó a Rosa que le parecía muy valiente su sinceridad, pero también muy dura, porque daba la sensación de que lo que quería decir era que se había sentido desatendida en su vida. "No, no nos equivoquemos, he sido feliz con lo que tenía, pero aquí me he dado cuenta, por la juventud que hay, que yo no he tenido juventud, que lo único que he tenido ha sido criar a mis hijos, de lo que estoy orgullosa, cuidar a mi marido, que también estoy orgullosa, ¿pero a mí quien me ha cuidado?", contestó la concursante.
A lo que se refería Rosa era a que, a parte de todo eso, lo único que había hecho era "estar en mi casa", ya que aunque tuviera ganas de dar una vueltecita jamás lo hacía si con ella no iba su marido, "cosa que ahora veo absurda". El presentador preguntó entonces si sentía que todo el esfuerzo que había hecho por cuidar de los suyo no había sido recompensado. Rosa muy franca contestó que "sí me lo han reconocido y me han valorado, pero la que no se ha valorado he sido yo misma".
Visto lo visto y tras mucho pensar y reflexionar, Rosa llegó a una conclusión muy clara: necesitaba cambiar de vida casi más que comer. "Teniendo lo que tengo, con mis hijos, mi nieto, mi familia, mi marido, a partir de ahora si me apetece tomar una cerveza, comer o cenar por ahí lo voy a hacer. Creo que soy una mujer que he luchado mucho y que no he vivido y ahora quiero vivir. Aquí me he dado cuenta de que si tú no te quieres, no te quiere nadie. Yo me siento una mujer querida, mi marido me adora, pero creo que he sido yo la que no he querido tirar para adelante en muchas cosas por el qué dirán, pero no lo voy a hacer más", confesó.
La explicación sobre su necesidad de cambio fue el machismo con el que la educaron cuando era una niña. Según Rosa, "en mi época nos decían 'respétate para que nadie pueda hablar de ti'. A mis hijos los he criado con igualdad, quería que tuvieran los mismos valores y las mismas condiciones, sin embargo mi marido a mis hijos les daba más libertad que a Rosario, por eso se independizó, pero él lo que quería era protegerla. Yo creo que tenemos los mismos derechos los hombres que las mujeres".
Este cambio que quiere llevar a cabo Rosa cuando regrese a España no sólo le va a afectar a ella y a su marido, a su hijo pequeño también, pero para bien: "Me he dado cuenta también de que he sido muy dura con mi hijo Amador, he sido muy severa, pero también voy a cambiar esto, porque él tiene que vivir su niñez y yo se lo he cortado por desgracia muchas veces".
Antes de despedir la conexión, Jorge Javier no pudo ocultarle a Rosa que todos los presentes en plató se habían quedado sobrecogidos al escuchar su "confesión sincera y crítica con la realidad de uno mismo" y quiso decirle unas bonitas palabras: "Únicamente te puedo decir que felicidades y adelante con todo lo que estás pensando".
Amador Mohedano, marido de Rosa Benito, escuchaba atentamente la confesión de su mujer desde plató. El esposo de la concursante no esperaba estas reflexiones, pero fue franco y admitió que realmente, tanto su vida como la de su mujer, habían sido hasta ese momento bastante rutinarias. Amador se mostró dispuesto a cambiar también y a hacer todo lo posible para que su mujer sea feliz al cien por cien. Además, dejó claro que estas palabras no hablaban de crisis ni separación: "Mi mujer sin mí no es nada y yo sin ella tampoco".
El encuentro más esperado de 'Supervivientes 2011'
¡Amador Mohedano se va a Honduras para tener un vis a vis con Rosa!
Amador dio la razón a Rosa y dijo que la apoyaría a cambiar de vida
"Mi mujer sin mi no es nada y yo sin ella tampoco"
"Rosa comenzó a trabajar en televisión también por necesidad"
"Rosa quiere continuar el matrimonio y yo tengo fe ciega en ella"
Amador Mohedano escuchó en plató la confesión de su mujer, Rosa Benito, sobre su necesidad de cambiar de vida. La superviviente confesó que, cuando vuelva a España, comenzará a disfrutar de la juventud que nunca tuvo y hará todo aquello que le plazca sin pensar en el qué dirán. Amador apoyó las palabras de su mujer, reconoció que su vida antes de 'SV' era más bien rutinaria y aseguró que hará todo lo posible para Rosa sea feliz. Eso sí, dejó claro que de separación, nada de nada. Rosa no pudo escuchar las palabras de apoyo de su marido, pero lo hará en breve, ¡porque Amador irá a Honduras para reencontrarse con ella!
Cuando Amador Mohedano llegó al plató de 'Supervivientes' para defender a su mujer, Rosa Benito, durante la Gala 9, no imaginó ni por un segundo todo lo que iba a tener que escuchar. La superviviente estaba pasando por una gran crisis existencial y confesó, ante la sorpresa de todos los presentes, que deseaba y necesitaba cambiar de vida.
Jorge Javier Vázquez, al escuchar un aperitivo de todo lo que Rosa tenía guardado en su interior, comentó a Amador Mohedano que el paso de su mujer por 'Supervivientes' estaba cambiando en gran medida la forma de pensar de la concursante. "Rosa siempre ha sido así, es una mujer que cuando todo el mundo la trata un poco se abre y coge mucha confianza. Ella tiene una picaresca y una gracia nata", contestó Amador al respecto.
Las palabras de Rosa en las que pedía un cambio de vida a gritos eran claras y rotundas, por lo que el presentador preguntó entonces a Amador si esto podía deberse a que la concursante no era feliz en España. Mohedano fue muy franco en su respuesta: "Sí, claro, era muy feliz, pero hay momentos en la vida donde no se es feliz aunque tengas a tu familia cerca, porque las circunstancias no han sido idóneas y tú lo sabes bien".
Lo que Rosa demandaba era la necesidad de pensar más en ella, quererse más a sí misma y hacer lo que viniera en gana en cada momento sin pensar en el qué dirán. La superviviente aseguró que, aunque está muy orgullosa de haber cuidado siempre de todos los que la rodean, ya es hora de cuidarse un poquito más a sí misma y disfrutar de la juventud que nunca tuvo.
"Tiene toda la razón. Nosotros hemos trabajado muchísimo, nos casamos muy jóvenes, con 21 años, y nos vinieron dos mellizos de entrada. La vida es muy dura, vivimos una primera época difícil con Rocío, ella es más madre de lo que parece, es muy madre y bueno, después ya empezó un trabajo de mucho tiempo con Rocío y conmigo durante 22 años, con giras de 6 meses en América y 6 meses en España", comentó Amador.
Según Amador, la muerte de su hermana Rocío Jurado trastocó muchísimo sus vidas, ése fue el punto de inflexión en sus vidas: "Esto que siente Rosa lo hemos hablado alguna vez, pero no tan directamente como hoy lo ha contado, dejándose ahí la piel. Todo se derrumbó cuando Rocío murió y hemos tardado mucho en tocar tierra de nuevo, ella lo hizo primero, yo he tardado más en asimilarlo, pero bueno, la vida tiene guasa y a veces hay cosas que no te das cuenta".
Para Jorge Javier, el gran cambio en la vida de Rosa fue el momento en el que comenzó a trabajar en televisión, ahí fue cuando comenzó a darse cuenta de muchas cosas y a comenzar a fraguar una nueva visión de la vida que hasta ese momento no se había permitido ni siquiera plantearse. Amador asintió y le dio la razón al presentador:
"Desde el principio tengo que decir que comenzó a trabajar en televisión también por necesidad, no lo voy a ocultar, nos venía muy bien el dinero que ganaba, la vida es así. Luego en 'Sálvame' encontró una familia sincera, que le dan cuartelillo, pero también ha sufrido mucho allí y todo eso se nota. Yo muchas veces le he dicho, 'déjalo', pero no quería hacerlo".
Lo que llamaba la atención a Jorge Javier era que Rosa demandase con tanta intensidad el poder ir a tomarse una cerveza sin remordimientos de conciencia y, sobre todo, que su marido la llevara y la animarla a hacerlo. Amador reconoció que su vida, antes de 'Supervivientes' era bastante rutinaria, aunque se mostró sorprendido: "Rosa tampoco es mucho de bares ni restaurantes, muchas veces hemos planificado cosas y ella misma ha dicho luego que no le apetecía, no es muy lanzada para eso. Pero o yo he estado ciego y no me he dado cuenta o no sé, pero ella ha tenido muchísima libertad en todos los sentidos, yo siempre le he dicho que sí a todo".
Lo que sí que quiso dejar muy claro Amador Mohedano es que las palabras de Rosa en ningún caso se referían a distanciamiento y mucho menos a separación: "Ella quiere continuar el matrimonio. Lo de la ruptura se está diciendo desde hace tiempo, que si nos separamos o no, pero yo tengo fe ciega en Rosa, sé que me quiere, yo la quiero. La estoy echando de menos y estoy de la isla hasta la coronilla, porque la echo mucho de menos, sin ella no me encuentro. Yo soy un marido muy raro, he querido que fuera feliz, me he preocupado en darle todos los caprichos del mundo. Mi mujer sin mi no es nada y yo sin ella tampoco".
El apoyo mostrado por Amador Mohedano sobre la crisis existencial de su mujer lo comentó únicamente con Jorge Javier, no pudo hablar con Rosa. El presentador le preguntó si le hubiera gustado poder decirle todo lo que pensaba a su mujer y explicarle que la entiende, que la apoya y que cuando regrese del concurso intentará hacer todo lo posible para que sea cien por cien feliz. Obviamente, la respuesta de Amador fue un rotundo sí que se hizo realidad teórica tan solo unos segundos después. "¡Te vas a Honduras!, le comunicó Jorge Javier. Emocionadísimo y más que contento, Amador aceptó la misión que se convertirá en una realidad en la práctica el próximo jueves durante la Gala 10, donde se reencontrará con su adorada Rosa Benito tras más de dos meses sin verla.
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